El Reto Maricruz fué todo un éxito, recaudé 1966 euros que han ido destinados a la AECC a la investigación del cáncer infantil con el dinero recaudado de la página web del reto y mediante la venta de papeletas para el sorteo de la bicicleta.
El reto tuvo inicio el día 23 de diciembre a la 1:45 h y finalizó el 24 a las 3 h tras 358km, 18:20h pedaleando, 9000m de desnivel, todo un desafío puesto que lo hice sin entrenamiento previo, todo a base de cabeza y corazón.
La mayoría de la gente que hace cosas así se preparan físicamente al máximo y buscan en el calendario una fecha donde la climatología sea la mejor. En mi caso ha sido todo lo contrario, sin apenas tiempo para prepararme específicamente me he autoconvencido de que era capaz de hacerlo, preparé mi cabeza para realizarlo siempre poniéndome en las peores condiciones posibles, imaginando que iba a caer una gorda pero por suerte, tuve la gran fortuna de que el tiempo respetó, tuve la mejor compañía del mundo que me acompañó siempre a la par, a mi ritmo y la verdad mi cuerpo funciónó a pesar de todo bastante bien. Tuve la suerte de probar un experimento de batería que hizo el SR Simarro con las baterías de una radial metidas en un bidón tuvimos foco de LED durante todo el tiempo al máximo, si no hubiera sido por ello no lo hubieramos podido hacer, con la noche cerrada que había.
En los momentos más difíciles, cuando es de noche y tienes frío, hambre, sed y ganas de irte a dormir siempre hay algún loco que te acompaña como en éste caso fueron Oscar Sánchez Caballero, mi mujer Esther, mi cuñado Nachy estuvieron ahí al pie del cañón hasta el km 358.
Oscar me dió una lección de compañerismo, en el momento que peor me encontré que no podía dar un pedal más y tuve que descansar un ratito me dijo: "Fiti dame tu GPS que yo hago el reto por ti" pero claro, yo no había venido a hacer el gandul, he venido a hacerlo TODO, no a que pedaleen por mi, agradezco este gesto pero yo lo voy a terminar.
Tras 30 minutos de siesta me pude montar a la bici y seguimos la marcha y de nuevo bromeando, me dolía más la cara de reir que las piernas de pedalear.
Gracias a la furgoneta de Alberto y las mantas que nos pusimos como dos viejas pudimos recuperarnos puesto que al bajar veníamos como dos polos de hielo.
Es increíble con humor y buen rollo lo que es capaz de hacer una persona, hasta la última subida bromeamos con atacarnos, yo pensaba una estrategia para atacar a Oscar y llegar solo a la cima del puerto.
Enhorabuena al ganador de la bicicleta Alejandro Fructuoso.
Espero que ésto sirva para motivar a muchas personas para que vean que con un pequeño gesto como éste se puede ayudar a mucha gente que se proponga retos solidarios. Nos vemos pronto.
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